Es un drabble AU, espero les guste
CANDILEJASComo un ángel de marmol sobre las lápidas de cemento, él apareció ante mi. Su mirada dulce y su sonrisa amplia, la luz que emanaba su aura eran como de candilejas...y yo estaba deslumbrado...
Mi nombre es Sakura. Tengo 35 años, hace dos años enfermé de gravedad y, debido a esto, mi carrera en los negocios se vino abajo. Más que eso, las pérdidas materiales no significaron nada como las espirituales. Perdí la fe y los amigos, me vi solo, vacio, cercano a la muerte y sin nadie que iluminara mis últimos días. Porque todas esas personas que estuvieron para mi cuando gozaba de salud y dinero se desvanecieron en cuanto me internaron en el hospital.
Me sentí como un perro, al que luego de haberle usado en juegos le echan a la calle cuando es viejo. Estuve un año inmerso en la más grande soledad, rodeado de las cuatro paredes y la ventana de la pieza 35 de un modesto hospital de Tokyo. Todo el día en silencio, observando las sombras del techo, escuchando los aparatos conectados a mi cuerpo.
Hasta que llegó él...
Le vi mirandome una mañana azul de Abril. Su ropas blancas y el largo ondulado cabello cayendo por su espalda y pecho; dijo "Hola, soy Hyde, el enfermero asignado a esta área" y en ese momento el techo se volvió el cielo y las paredes mi libertad.
Hyde tenía 25 años, era un chico sencillo que desde el primer día se dedicó a conducirme a una despedida tranquila.
Lo recuerdo todo como si hubiese sido lo único importante de mi vida...las noches en que me ayudaba a salir de la pieza y caminabamos sujetos de la mano por los pasillos del hospital, hasta que nuestros pies nos llevaban al jardín, y bajo las luces de las candilejas nos abrazabamos en una armoniosa unión. Hablabamos de todo y el mundo se me iluminaba.
Me enamoré de su ternura, de sus caricias sobre mis manos y mejillas, de sus sueños tempranos y dorados. y él, decía estar enamorado de mi...pero había llegado tan tarde a mi vida...había llegado al final de ella.
Mientras él era un sol en el apogeo, yo era la luna cayendo y fragmentandose...
Poco a poco mi enfermedad se agravó, lo que causó que mi cuerpo débil no soportara más sus ataduras a este plano material. Había días donde no podía ni levantarme de la cama, y Hyde, se sentaba a mi lado cuidandome, hablandome de lo bello de la vida; yo veía las candilejas iluminarlo todo aun en a oscuridad de mi habitación.
Hoy tomó de nuevo mi mano, y beso mis labios. Dijo "te amo, nos veremos de nuevo" y yo memorice su rostro mientras mis ojos se cerraban pesadamente y las candilejas que habitan su mirada me ilumiban el sendero de la vida eterna...
FIN 
