| El final!!!
Epílogo
Duele recordar aquello, aún luego de tanto tiempo.
Esa noche Sakura me prometió que al día siguiente hablaríamos y todo se solucionaría. Pero cuando fui a buscarlo a la casa de Ein, que era donde se había hospedado esos días, solo me encontré con una carta que él me había dejado. Tomé la carta en mis manos y salí corriendo sin siquiera despedirme de Ein.
Llegué a casa con lágrimas en los ojos, no sabía que contenía aquel papel, pero tenía miedo. Algo en mi corazón me decía que mi vida nunca volvería a ser la misma.
“...Querido Hide: sé que siempre me mostré ante ti valiente y decidido, pero no lo soy. En verdad soy cobarde y temeroso.
Desde que nos conocimos intenté hacerte la persona más feliz de este mucho...pero creo que no soy bueno para esas cosas ya que nunca pude hacer que entendieras cuánto te amaba y cuánto te necesitaba para respirar. Siempre fui un tonto.
Ya no quiero ver lágrimas en tus ojos y sé que si me quedo a tu lado éstas volverán a surgir, porque soy torpe, siempre termino lastimando aquello que más amo.
Quiero que seas feliz, que ya no pienses en mí, que ya no me busques, porque aunque me duela decirlo...yo no puedo hacerte feliz.
Perdóname.
Te amaré por siempre donde quiera que me encuentre...Sakura...”
No...no podía ser. Por qué Sakura decidía por mí. Quién le había dado ese derecho. Yo prefería ahogarme en mis propias lágrimas a no verlo nunca más.
El tiempo pasó lento, como si no quisiera irse.
Sin darme cuenta ya habían pasado tres años de aquella carta.
No voy a mentirte...no he sido la persona más feliz...pero he intentado seguir. Al menos tengo sus fotos, sus cartas, sus videos. Claro que lo he buscado. Nunca me cansé de hacerlo. Pero al parecer sus palabras eran ciertas.
...No, no he vuelto a enamorarme...
Estar solo será mi castigo. Hay alguien más idiota??!! No lo creo. Cuántos tienen el paraíso en sus manos y lo pierden por tonterías?? Solo uno. Yo. Aún soy un niño, inmaduro, temeroso, con ansias de ser amado.
Mírame, tan solo faltan quince minutos para salir al escenario y me encuentro escribiendo éste estúpido diario.
No pude evitarlo. Desde que él me dejó, éste tonto libro ha sido mi único confidente.
Hay cosas que me han alegrado durante estos tres años, por ejemplo ver que Yuki y Ken aún siguen juntos o la hija de Tetsu. No puedo creer que nuestro aniñado líder se haya casada y haya tenido una niña. Pero así son las cosas.
Todos siguieron con sus vidas. Solo yo me quedé barado en el tiempo, esperanzado de que un día la puerta se abra y él entre gritando:
“Hide, he vuelto!!!!”
Quién había gritado??? Quién era capaz de decir aquello que yo quería escuchar???
Hyde se dio vuelta hacia la puerta y su única reacción frente a aquel fue... llorar....
Fin!!
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